jueves, 15 de diciembre de 2011

Micro

Me acabo de acordar de algo que me debe haber pasado hace unas dos semanas en la 506 o 507, micro que generalmente tomo para ir desde la U a mi casa.
Era un sábado en la mañana y venía saliendo de tomar un control mechón. Como suelo hacer en los viajes fomes en micro, lo primero que hice al subirme fue buscar un asiento para instalarme a leer. Quedé sentada al lado de un caballero que no se cómo describir. ¿Folklórico? Viejito, tostado por el sol, chupaya, con pocos dientes, un saco de algo y olor a campo, a feria; asi lo retraté en mi citadina mente.
Sin pensar más en mi compañero de viaje, seguí leyendo.
Justo antes de pararme para bajar de la micro, el caballero me habla.

"¿Ha leído Inundación?"

Sorprendida le digo que no, que me diga de quien es. Pero me dice que lo busque, una lectura super buena.

Me gusta cuando gente random me sorprende.

Bueno, la cosa es que me acordé recién, googleé y me salen dos libros: "La inundación" de Michael Lawrence e "Inundación" de Stephen Baxter. ¿Será alguno de ellos? ¿Cuál?

martes, 22 de noviembre de 2011

Otra muestra más de lo que me cuesta cumplir promesas.


Escribiré. Lo prometo. Pero hoy sólo puedo decir, wait... they don't love you like I loved you ♥

lunes, 7 de noviembre de 2011

¿Qué se hace en estos casos?

Hay veces que aparece gente en tu vida que no te agrada. No te caen mal, pero en verdad te gustaría que no te hablaran tanto. No te molesta su presencia, pero igual sería mejor si no estuvieran ahí.

Me ha pasado con un par de personas ultimamente y no se por qué. No se qué es lo que me lleva a esa molestia. Creo que siento que se están tomando más atribuciones de las que deberían, que se están considerando más amigos de lo que realmente somos. Y si hay algo que me molesta es que invadan mi espacio sin que yo invite a invadirlo. Puede sonar super penca, pero soy selectiva con la gente que quiero que me rodee. ¿Todos lo somos, no?

Y esas personas no tienen nada malo en particular. Son como tu, como yo, como mis amigos. Gente común y corriente, que en verdad no tendrían por qué molestarme tanto, o hacerme sentir tan invadida, pero lo hacen.

O quizás sólo ando idiota. Quién sabe.

El tema es que sólo me ocurre con personas específicas.

A veces pienso que soy muy exigente para escoger de quiénes quiero rodearme...

Empezando

Como hace mucho tiempo que no blogueo, decidí escribir un poco cada día para ir soltando la mano nuevamente. Probablemente no sea nada muy interesante (la vida del estudiante no suele ser muy emocionante todo el tiempo), pero será más un ejercicio personal que un intento literario.

Hoy fue un día de encuentros. De varios tipos. Encuentros accidentales y lejanos con gente que no veía hace meses, que se resumen en una mirada de desagrado y en una sonrisa cómplice y rápidamente acallada. Gracioso, por decir lo menos. Encuentros buscados y otros no tanto. El que querías que te mirara no te miró, pero te miró el que no te miraba hace meses. Complejo.

Hace días que venía diciendo que quería que me pasaran cosas entretenidas, hoy pasaron varias. Cosas extrañas pero entretenidas.

Estoy pegada escuchando Cultura Profética.

De regreso.

Estos últimos días me ha estado pasando algo que hace meses, me atrevería incluso a decir años, no me pasaba: empecé a sentir una necesidad imperiosa por escribir. Y como vivimos en la era de la sobreexposición cibernética, además de escribir mis temas personales en condiciones privadas, decidí comenzar a bloguear de nuevo.


Por ahí por el 2008-2009 estuve blogueando constantemente. Por esos tiempos todavía creía que la física cuántica gobernaba mi vida y que el amor era ciego y eterno.


Cómo han cambiado las cosas.


En la columna de la derecha dejé los links de todos mis previos blogs, para que puedan reírse un poco de mí con mis textos soñadores de física y mis penosos intentos de poesía.


También intenté volver un par de veces. Espero que esta vez sea en serio. Prometo que haré lo posible.